Red eléctrica y algo de economía política

 Red eléctrica y algo de economía política 

El sistema eléctrico español es inestable por falta de inversión de las empresas privadas en sistemas de estabilización 

Lo ocurrido ha sido el resultado de dos desconexiones separadas por un segundo y medio en la región suroeste peninsular que provocaron una caída brusca de la frecuencia. El sistema pudo reabsorber la primera de ellas, no así la segunda, que fue la que produjo su colapso. ¿Qué provocó esas dos desconexiones?

El sistema eléctrico español se caracteriza por la elevada contribución de las fuentes renovables en la generación de energía eléctrica. Se trata de la energía fotovoltaica, hidroeléctrica y eólica. La producción fotovoltaica es inherentemente inestable por el modelo de integración en la red existente. El problema es que cuando se integra energía renovable a la red, necesitas poner sistemas de estabilización. Y no se han puesto, seguramente por el coste (inversión)

Los sistemas de generación eléctrica clásicos son rotatorios y llevan turbinas de decenas de toneladas de peso, mantienen la inercia y se adaptan con facilidad a los cambios de demanda en la red. En el caso de los sistemas de generación de energía fotovoltaica y, en menor medida, los de generación eólica, la característica es su poca flexibilidad. No son capaces de adaptarse a los cambios que se producen en la demanda de la red. Y eso causa fluctuaciones, y la inestabilidad crece con el tiempo.

Media hora antes del apagón Ya se detectaba inestabilidad en frecuencia dentro del sistema. Eso tendría que haber servido para activar rápidamente la respuesta de centrales de gas, de ciclo combinado e hidroeléctricas y, al mismo tiempo, ir apagando las centrales fotovoltaicas para evitar que la inestabilidad fuera creciendo. Pero las centrales de gas de ciclo combinado y cinco de las siete centrales nucleares estaban apagadas, lo cual significó privarse de una solución. Si los sistemas de respaldo hubieran estado preparados, particularmente las centrales de gas de ciclo combinado en parada caliente, se habría podido encenderlas rápidamente, seguro de que la media hora transcurrida entre la detección de inestabilidad hasta el apagón, era un tiempo suficiente para poder reaccionar.



¿Rentabilidad privada o seguridad nacional?

Un modelo establecido por las empresas privadas que priorizan la producción del 60% al 80% de toda la electricidad basándose en sistemas renovables sin estabilización. Cuando los sistemas renovables solo representaban un porcentaje pequeño, el resto de sistemas daban estabilidad a la red.

Las empresas privadas son: Naturgy, Iberdrola y Endesa. La Red Eléctrica cuenta con un 20% de participación accionaria del Estado. Entre el resto de sus accionistas, destacan Amancio Ortega (el dueño de Inditex) con un 5% y el fondo de inversiones estadounidense BlackRock, con un 3%.  

En épocas de condiciones atmosféricas propicias, el precio del MWh verde resulta incluso negativo, por lo que las centrales nucleares y especialmente las de ciclo combinado (que funcionan con gas) prefieren parar antes que quemar energía a un precio más caro. Así ahorran gastos.

La normativa actual exige la estabilización propia para nuevos sistemas energéticos, las instalaciones pre-2022 no están obligadas a cumplir. Esta situación genera una tensión entre los intereses de las empresas y la necesidad de garantizar la seguridad del suministro eléctrico como servicio vital para la nación 










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