La Generación Z y la contrarrevolución en Nepal
La Generación Z y la contrarrevolución en Nepal
Juan López
De mayoría hindú, la República Federal Democrática de Nepal se estableció en 2008 tras el derrocamiento de siglos de monarquía y una brutal guerra civil que enfrentó al régimen absolutista y grupos antimonárquicos variados (con facciones del Partido Comunista como dominantes). Pese a ganar la guerra, las dos facciones del Partido Comunista de Nepal no instauraron un régimen socialista, sino que convocaron a elecciones libres y crearon el concepto de "democracia popular multipartidista", y Nepal se convirtió en una república parlamentaria y federal.
Fraccionalismo
Sin embargo, desde la democratización, el sistema político se mantuvo fragmentado entre tres grandes bloques: el Partido Comunista Unificado Marxista-Leninista (o UML), el Partido Comunista-Centro Maoísta (una antigua guerrilla) y el Congreso Nepalí, un "partido tradicional". Una disputa que provocó una fuerte inestabilidad: doce primeros ministros en diecisiete años de República.
Autodenominado nacionalista de izquierda, K.P. Sharma Oli lidera la facción "Unificada Marxista-Leninista" del PCN desde 2014 y ha sido tres veces primer ministro durante la última década. En los últimos años ha estado en el ojo del huracán por acusaciones de corrupción masiva.
Primaveras asiáticas inducidas
La situación política ha sido el caldo de cultivo para que EEUU provoque otra primavera asiática como las de Sri Lanka (2022), Bangladesh (2024), Indonesia (2025) y ahora Nepal
Todo comenzó el 4 de septiembre, cuando el gobierno nepalí decidió bloquear veintiséis plataformas (incluyendo Facebook, X, YouTube, LinkedIn, Reddit, Signal y Snapchat) por "no registrarse bajo las nuevas reglas del Ministerio de Comunicación y Tecnologías de la Información". Aunque según medios de difusión occidentales fue una serie de tendencias en redes sociales que criticaban el nepotismo y la corrupción en la élite local, con la difusión sucesiva de publicaciones resaltando los lujos en los que viven los hijos de la clase dirigente nepalí, la pugna central del conflicto fue el registro oficial de las plataformas para evitar la manipulación de la opinión pública con la utilización de noticias falsas o distorsionadas.
Como indica Ruben Guzzetti en su columna "El turno de Nepal" no dejemos de indicar la labor de zapa de ONGs internacionales en el país como: CARE, Himalaya Children's Charities, Fundación Blink Now y Hami Nepal que utilizan su influencia para desestabilizar gobiernos que se desvían de las “reglas” establecidas por Occidente.
Causas sociales
Se estima que más de 3 millones de nepalíes trabajan en los Emiratos del Golfo, la India y Malasia (muchos en condiciones deplorables, casi de semiesclavitud) para enviar remesas que representa un 25% del PIB de Nepal a una población que en un 65% se dedica a la agricultura de subsistencia.
La desigualdad es especialmente marcada en áreas urbanas como Katmandú (capital) y Pokhara. Allí hay jóvenes nepalíes que (a diferencia de muchas personas en el interior rural) tienen acceso a internet, hablan inglés y sueñan rutinariamente con un cambio de condiciones o emigrar.
Segregación urbana
El centro de Katmandú vive entre casas viejas, callejones congestionados, infraestructura deficiente, cortes de luz y servicios deficientes. Mientras, una microscópica élite política y empresarial se atrinchera en modernos y acomodados barrios al norte y al sur de la ciudad que nos hace recordar los exclusivos countries bonaerenses que parcializan la orbe por estratos sociales.
La generación Z
También denominada zoomers o centennials, esta generación agrupa a las personas nacidas aproximadamente entre los años 1997 y 2012. Son, pues, los jóvenes que hoy tienen entre 13 y 28 años. Esta generación, que sigue a los millennials y precede a la generación Alfa, es considerada la primera verdaderamente nativa digital. Han crecido rodeados de tecnología, con acceso constante a internet y a dispositivos móviles, y no conciben un mundo sin redes sociales, aplicaciones e información instantánea
El primer ministro K.P. Sharma Oli lidera la facción "Unificada Marxista-Leninista" del PCN desde 2014 y ha sido tres veces primer ministro durante la última década pero como la mayoría de las élites modernas, Sharma Oli se ha visto desbordado por las artimañas de la era digital. El principal foco de la oposición a su gobierno ha venido sobre todo de nepalíes provenientes de la llamada Generación Zbnepalí: “Genji”, es la primera que llega a la mayoría de edad no conociendo otra cosa que la República y sus partidos. Para ellos no son "los revolucionarios que derrocaron a la monarquía absolutista", sino simplemente una élite corrupta que los mantiene atrasados y empobrecidos, se estima que hay un 10% más de desempleados jóvenes que la tasa de paro.
Si a ello sumamos el reciente aumento de los precios de alimentos y combustible, simplemente se necesitaba la mecha de la generación Z para prenderla.
La protesta empezó el 8 de septiembre en el Maitighar Mandala del Katmandú, así como en los alrededores del edificio del Parlamento Federal. La manifestación era caótica y carecía de liderazgo. Los manifestantes buscaron entrar al Parlamento y ahí fue cuando todo se descontroló. Aunque la protesta es mayormente urbana y tiene como epicentro a Katmandú y Pokhara, las dos ciudades más pobladas, el estallido terminó generalizándose en todo el país.
Bonapartismo
El papel de los monárquicos nepalíes es por ahora perfiérico, pero no debe descartarse. A pesar de haber sido derrocado, el Rey Gyanendra Shah sigue viviendo en Nepal. Siempre ha manifestado que le gustaría volver a ser Rey en el marco de una monarquía plenamente parlamentaria, lo que nos hace recordar “El 18 Brumario de Luis Bonaparte” de Marx, el bipartidismo y la Contrarrevolución.
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