El Colapso del semáforo alemán

Juan López Páez 

La Ampelkoalition (rot-gelb-grüne Koalition) o coalición semáforo (SPD, FDP y Grüne) se derrumba en Alemania y se lleva por delante el gobierno de Olaf Scholz.

Aunque éste desmintió la convocatoria de elecciones anticipadas, el presidente federal alemán Frank-Walter Steinmeier se sumó a las voces que presionan en tal dirección, cuando dijo que está preparado para disolver el Parlamento y despejar el camino a la celebración de nuevos comicios si el canciller Scholz pierde el voto de confianza como consecuencia del desmoronamiento de su coalición tripartita de gobierno.

Mientras que el país germano está inmerso en un estado de recesión con una caída del PIB de alrededor del 0,3% en 2023 y amenazado por un déficit presupuestario público estimado en unos 60.000 millones de euros, la asistencia militar de Alemania a Ucrania será de más de 7.500 millones de euros durante el 2024, cantidad que casi duplica los compromisos previos hasta 2028.

Respecto de la trayectoria histórica de los socialdemócratas alemanes herederos del legado de Kautsky y el papel de la IIª Internacional respecto de los conflictos armados, podriamos evocar las palabras de Mefistofeles en el Fausto de Goethe: “Aunque te pongas una peluca con miles de rizos, aunque te pongas calcetines que midan hasta un metro de altura, seguirás siendo lo que eres” .

La línea propagandística sobre una “guerra de defensa” da la vuelta a la realidad, nos hace acordar de las viejas mentiras del imperialismo alemán del siglo XX, para muestra un botón: el socialdemócrata Boris Pistorius, ministro alemán de Defensa, cuyo Gobierno ha impulsado el mayor el gasto militar alemán desde la Segunda Guerra Mundial, aconsejó utilizar este tiempo para «prepararnos en términos militares, sociales y de defensa militar». En varias entrevistas tras el anuncio de la operación Steadfast Defender —las mayores maniobras de la OTAN desde el final de la Guerra Fría—declaró que Alemania tenía que prepararse para una guerra directa con Rusia. "Ese es exactamente el punto", dijo Pistorius, por lo que actualmente se está creando en Lituania una brigada de combate alemana con 5.000 soldados, "para estar presente en el terreno de inmediato". La brigada, explicó, estaría “lista para su despliegue en 2027”.

El DKP (Partido Comunista alemán) ante la situación política originada insta a “fortalecer las fuerzas pacifistas” y recordó que lo que lidera Scholz es “un gobierno de guerra que ha llevado a cabo su política de armamento y guerra económica a costa de la inmensa mayoría de la población”, al tiempo que “limitó activamente la libertad de expresión, hizo retroceder los logros democráticos y sociales y fomentó así el desarrollo de la derecha”.

En respuesta a un petición de información del BSW (Sahra Wagenknecht) el gobierno federal responde que defiende su decisión de colocar misiles estadounidenses de medio alcance y armas hipersónicas en Alemania. "El anunciado estacionamiento de sistemas de armas convencionales estadounidenses de largo alcance en Alemania, inicialmente en fases, sirve al objetivo fijado por el Gobierno Federal de fortalecer la disuasión y la defensa en respuesta a la amenaza planteada por Rusia". Patrik Köbele, presidente del DKP denunció que de esta manera se convierte a Alemania en un probable escenario de guerra.

En el 194º período de sesiones del Bundestag alemán del 17 de octubre la diputada alemana Sevim Dağdelen del BSW puso el dedo en la llaga en su intervención: 

«El gobierno federal está haciendo actualmente todo lo posible para poner en peligro la seguridad de la población alemana. Por poner sólo dos ejemplos. El 21 de octubre de 2024, este gobierno federal inaugurará un centro de mando de la OTAN en la ciudad de Rostock. Al estacionar tropas extranjeras de la OTAN en Rostock, el gobierno alemán está violando el Tratado de Unificación. Y me temo que ni siquiera se dan cuenta de las consecuencias de su violación del derecho internacional»

«En segundo lugar, a partir de 2026, quieren estacionar misiles estadounidenses en Alemania que puedan destruir preventivamente los centros de mando rusos. La decisión de desplegarlos corresponderá exclusivamente a EEUU. Sin embargo, el riesgo lo asume la población alemana. Ustedes quieren arrastrar a Alemania a una guerra contra Rusia con su espantoso nihilismo y el suministro de misiles Taurus. Esto es extremadamente peligroso. Nosotros decimos que necesitamos razón, paz y seguridad, no violaciones del derecho internacional y borrachera bélica.»

Anteriormente Pistorius en su agenda belicicista ya subrayó la necesidad de analizar y discutir posibles modelos para la reintroducción de un servicio militar obligatorio (Wehrpflicht) abolido en 2011, cuestión que estaría sujeta a aprobación parlamentaria. Igualmente Pistorius propuso impulsar un proyecto de ley para favorecer la incorporación en las filas de más mujeres. Actualmente el porcentaje femenino en la Bundeswehr es del 13 %, con 23.500 mujeres. Asimismo Pistorius dió instrucciones a su ministerio para que presente hasta el 1 de abril "opciones para un modelo de servicio militar que, de acuerdo con la amenaza, sea escalable a corto plazo”.

En concreto, el modelo de reclutamiento favorito de Pistorius es el sueco, reunir la gleba durante un año y luego reclutar a los más adecuados para el servicio, Un año obligatorio requeriría una modificación de la Grundgesetz (Constitución) y, por tanto, una mayoría de dos tercios en el Parlamento federal.

“Señores, no estén tan contentos con la derrota de Hitler. Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al bastardo, la puta que lo parió está de nuevo en celo”

Bertolt Brecht

 No queda ahí la cuestión, Alemania está ampliando la lista de figuras que forman parte de su tradición militar, incluyendo a oficiales de la Wehrmacht, algunos de los cuales fueron miembros del NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) y de las SS (Schutzstaffel o “Escuadras de protección”).

La guerra de la OTAN contra Rusia está adquiriendo cada vez más el carácter de una movilización militar masiva y coordinada por parte de las potencias imperialistas. El dato fue ratificado por el ministro de Defensa alemán Boris Pistorius en el transcurso de la 18ª Ukraine Defense Contact Group Meeting celebrado virtualmente el 23 de enero de 2024. El suministro de equipos y armas, provienen de suministros de las Fuerzas Armadas Federales y de suministros de la industria financiados con fondos del Gobierno Federal.

El DKP renuncia lo que representa la pérdida de realidad del gobierno de Scholz que por un lado dice que no está dispuesto a “financiar el apoyo a Ucrania y las inversiones en nuestra defensa a costa de la cohesión social”, como si la población alemana “no hubiera estado pagando ya las guerras y las guerras económicas que su gobierno lleva a cabo con la subida de los precios de la energía y los alimentos, el deterioro de las infraestructuras y los recortes en educación, servicios sociales y muchas otras áreas”.

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) está al acecho ante la posibilidad que su líder, Friedrich Merz, podría convertirse en el nuevo canciller federal que “apostará cada vez más a hacer recortes en políticas sociales para financiar el armamentismo”, una idea que esa fuerza comparte con la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), mientras que el panorama beligerante se complementa con las posturas del FDP y de los mutantes belicistas de Die Grüne.

En conclusión el semáforo se fundió, el SPD, los Verdes y el FDP han trabajado juntos para que el país volviese a estar “preparado para la guerra”. Sólo fracasaron debido a su incapacidad para crear la economía de guerra necesaria y aprobar otro presupuesto de guerra que correspondiese a una agenda militarista común.