Estrategia de China para la desdolarización

 


Estrategia de China para la desdolarización


Juan López Páez 


El Banco Popular de China (BPC), banco central, ha reducido gradualmente sus tenencias de activos denominados en dólares estadounidenses en la última década.

Hasta 2013, mientras China acumulaba cientos de miles de millones de dólares cada año de su superávit comercial, el Banco Popular de China utilizaba principalmente esos dólares para llenar sus reservas con valores del Tesoro de EEUU, lo que ayudaba a financiar al gobierno de EEUU.

Sin embargo, el gráfico muestra que algo cambió en 2014. El BPC dejó de acumular tantas reservas. ¿Y qué tuvo de especial ese año? Bueno, China lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en octubre de 2013

Así que, en lugar de usar su exceso de dólares para comprar valores del Tesoro de EEUU, China estaba prestando muchos de esos dólares para financiar proyectos de infraestructura en todo el mundo.

De esta manera, China podría desdolarizarse y reducir su exposición a la deuda del gobierno estadounidense, al tiempo que ayudaba a desarrollar los países del Sur Global, que podrían ser futuros socios comerciales. Así, a través de la integración Sur-Sur, China puede reducir su dependencia del comercio con EEUU y de la tenencia de activos estadounidenses.

La Balanza de pagos (BP) es un registro contable de todas las transacciones económicas realizadas entre un país y el exterior. Los ingresos y los egresos monetarios se cuantifican de diversas actividades comerciales como las importaciones y las exportaciones de productos y servicios.

El concepto tiene origen en el principio fundamental de la partida doble. La BP se define como un documento contable de los movimientos de capitales, es decir, el registro de las partidas correspondientes a los créditos y los débitos de una nación. Los débitos, o entradas, reflejan la suma total de ingresos procedentes del exterior, mientras que los créditos, o salidas, cuantifican los egresos de recursos reales hacia otros países.

La balanza de pagos se estructura en cuatro cuentas principales: la cuenta corriente y la de capital, cuya suma representa el saldo de la balanza de pagos; la cuenta financiera y el agregado de errores y omisiones.

1. Cuenta corriente

La cuenta corriente de la balanza de pagos engloba transacciones económicas como las operaciones por compraventa de mercancías, las transferencias monetarias entre individuos, el cobro y el pago de dividendos, y las donaciones. Se categoriza, según el tipo de operaciones, en las cuentas de mercancías, servicios, rentas y transferencias:

La cuenta de mercancías, llamada también balanza comercial, registra los ingresos procedentes de las exportaciones y los egresos derivados de la importación de mercancías, o bienes transportables (bienes muebles).

La cuenta o balanza de servicios contabiliza las entradas económicas por concepto de exportación de servicios, es decir, el pago por servicios prestados a residentes en el exterior; y la importación que registra los desembolsos por la utilización de servicios del exterior.

En la cuenta de rentas se cuantifican las transferencias por conceptos como los intereses, las rentas y los dividendos por inversiones de capital (rentas primarias). Por ejemplo, el cobro de dividendos de un residente por inversiones en una compañía extranjera, y el pago de dividendos de una empresa nacional hacia un inversor no residente.

En la cuenta de transferencias corrientes (o rentas secundarias) se recogen las transferencias de capital sin contrapartida. Esta cuenta recoge los movimientos en torno a la obtención y concesiones que no suponen la compensación o contraprestación por parte del país (o el agente del país) receptor, hacia el que realiza la inversión (préstamo o depósito). Ejemplos de simples transferencias de ingresos, incluyen donaciones voluntarias y ayudas económicas o militares. Y las obligadas, como compensaciones por daños y perjuicios derivados de una postguerra, o por tratados de paz.

 2. Cuenta de capital

La balanza de capital registra pagos o transferencias por concepto de importación o exportación (cambios) de títulos de propiedad. En esta cuenta se incluyen, por ejemplo, el capital extranjero que entra al país para la adquisición de un activo que pertenece a emigrante. Aquí se registran también los cambios de titularidad por transacciones de activos ‘no producidos’, tales como los recursos naturales o los derechos de autor.

La cuenta de capital registra los movimientos de capital a cambio de derechos. Se incluyen transferencias como los préstamos a inversiones, pagos y devoluciones, realizados con carácter temporal, es decir, que estarán sujetos a una transacción inversa a futuro o en su caso equivalen a la contrapartida de un movimiento ocurrido con anterioridad.

3. Cuenta financiera

La cuenta financiera engloba las inversiones por parte de residentes en el exterior, y las realizadas con capital exterior dentro el país. En este balance se incluyen las inversiones que, a diferencia de las contabilizadas en la cuenta anterior, sí requieren una permanencia.

Entre los conceptos capturados en la cuenta financiera está la inversión en inmuebles dentro del país por no residentes y viceversa, pero también las inversiones en acciones que otorgan un peso significativo y permanente, así como los préstamos en ambas direcciones por operaciones comerciales o financieras.

4. Errores y omisiones

La diferencia entre los totales de ingresos y de pagos se contabiliza en la cuenta de errores y omisiones. Esta cuenta es un agregado de carácter residual para igualar ambas columnas de ingresos y egresos en la balanza. La cuenta de errores permite mantener el equilibrio, en correspondencia con la definición contable, corrigiendo el superávit o el déficit de la balanza de pagos.

La cuenta de errores y omisiones se fundamenta en que el registro exacto de todas y cada una de las operaciones de un país con el exterior es materialmente imposible, ya sea por la diversidad de las fuentes de información, las omisiones, los diferentes criterios en el registro de transferencias, y otros conceptos que impiden una trazabilidad perfecta de las operaciones financieras.

Balanza de Pagos Anual de China (2000-2024)

La imagen muestra la balanza de pagos anual de China desde el año 2000 hasta el 2024, expresada en miles de millones de dólares (bn), con datos provenientes de SAFE (Administración Estatal de Divisas de China). La balanza de pagos es un registro contable de todas las transacciones económicas entre los residentes de un país y el resto del mundo durante un período determinado. 

Desglosa la balanza de pagos en varios componentes, tanto ingresos (créditos) como egresos (débitos), que se representan con diferentes colores en las barras apiladas:

Superávit de cuenta corriente (C/A surplus (+)): Representa el saldo positivo de las exportaciones netas de bienes y servicios, así como las rentas y transferencias corrientes. 

Acumulación de reservas (Reserve accum. (+)): Indica el aumento de las reservas internacionales del país, como divisas extranjeras y oro. 

Salida neta de otras inversiones (Net other investment outflow (+)): Representa las inversiones de residentes chinos en el extranjero que no son inversión directa o de cartera. 

Salida neta de inversión directa (Net DI outflow (+)): Muestra las inversiones directas realizadas por residentes chinos en el extranjero, como la compra o creación de empresas. 

Salida neta de cartera (Net portfolio outflow (+)): Se refiere a las inversiones en activos financieros como acciones y bonos extranjeros por parte de residentes chinos. 

Salidas de errores y omisiones (E&O outflows (+)): Representa ajustes para asegurar que la balanza de pagos cuadre, dada la complejidad de registrar todas las transacciones internacionales. 

Otros (Other): Incluye otras transacciones menores que no se clasifican en las categorías anteriores.

Un cambio estructural

La línea negra en el gráfico 2 representa la acumulación de reservas, mostrando cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo en relación con los demás componentes de la balanza de pagos. Se observa un cambio significativo en la composición de los flujos de capital, especialmente a partir de 2013, cuando China lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), lo que implicó un mayor flujo de dólares hacia proyectos de infraestructura en otros países en lugar de la compra de bonos del Tesoro de EE. UU.

Gráfico 2

El superávit comercial de China sigue siendo enorme (entre 300.000 y 400.000 millones de dólares al año). Pero, a diferencia del período 2000-2014, ya no se acumula como reservas de divisas. En lugar de ello, se recicla a través de inversiones y finanzas externas, mientras que el yuan permanece bloqueado en una banda estrecha de ±2% frente al dólar.


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