La vía de China hacia la autosuficiencia científico tecnológica

 La vía de China hacia la autosuficiencia científico tecnológica

Juan López 

Área de China CEFMA


El 5 de noviembre, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, en el marco de la Cumbre sobre el Futuro de la IA del Financial Times, advirtió que: "China va a ganar la carrera de la IA, China”, y añadió: “Una política que hace que EEUU pierda a la mitad de los desarrolladores de IA del mundo no es beneficiosa a largo plazo, nos perjudica más”

Nvidia, que en su día llegó a tener el 95 % de la cuota de mercado china, vio cómo su cuota de mercado se reducía a cero debido a los controles de exportación del gobierno estadounidense. La declaración de Huang no sólo pone de relieve la intensificación de la rivalidad tecnológica entre EEUU  y China, sino que también subraya los notables avances de China en el desarrollo de chips de IA. Como el propio Jensen Huang reconoció, China se encuentra ahora “a nanosegundos de EEUU”, lo que supone un paso significativo hacia la vanguardia de la innovación tecnológica mundial.

Desde los chips de IA hasta el 5G, China ha trazado de forma constante su camino hacia la autosuficiencia tecnológica. Sin embargo, este viaje no es algo reciente. A lo largo de décadas, China ha perfeccionado constantemente sus estrategias para el avance tecnológico. Desde la dependencia inicial de la experiencia extranjera hasta los planes de desarrollo impulsados por la innovación esbozados en los sucesivos Planes quinquenales, China se ha convertido cada vez más en una potencia tecnológica mundial.

La hoja de ruta para el desarrollo impulsado por la innovación

El ascenso tecnológico de China comenzó en serio tras la fundación de la República Popular China en octubre de 1949, cuando el país se enfrentaba a los retos de una base industrial y científica débil, en noviembre del mismo año, se estableció la Academia China de Ciencias. El llamamiento de 1956 a «marchar hacia la ciencia», con la Campaña de las Cien Flores, lanzada por el gobierno de Mao Zedong buscaba inicialmente fomentar la libertad de pensamiento y expresión en el ámbito científico y cultural, con el lema de "permitir que cien flores florezcan y que cien escuelas de pensamiento compitan”. Marcó un punto de inflexión en este viaje, al establecer la ciencia y la tecnología como pilares fundamentales del desarrollo nacional.

A finales del siglo XX, basándose en la «primavera de la ciencia» iniciada por el Congreso Nacional de Ciencia de 1978, el avance científico de China cobró impulso con dos programas clave: el Programa Nacional de Investigación y Desarrollo de Alta Tecnología (Plan 863) de I+D de alta tecnología, puesto en marcha en 1986, tenía como objetivo lograr avances en sectores estratégicos de alta tecnología vitales para la seguridad nacional y el desarrollo económico, y el Programa Nacional Antorcha iniciado en 1988, centrado en la comercialización e industrialización de los logros tecnológicos. Juntas, estas iniciativas sentaron las bases para una serie de avances pioneros.

Sin embargo, el período más transformador se produjo después del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 2012, cuando el Gobierno elevó la innovación científica y tecnológica al «núcleo del desarrollo nacional» y convirtió la «autosuficiencia en ciencia y tecnología» en una prioridad estratégica máxima. Esto se vio respaldado por un aumento de la inversión en I+D, que pasó de 1,02 billones de yuanes (162 240 millones) en 2012 a 3,3 billones de yuanes (458 500 millones) en 2023, y por un apoyo político integral. Como resultado, China ha experimentado avances significativos en diversos sectores de alta tecnología. 

Entre los logros más destacados de tales políticas se encuentran el superordenador más rápido del mundo, Sunway TaihuLight de la Univ. de Tsinghua que funciona con un procesador totalmente nacional que vuelve a ocupar el primer puesto en la lista TOP500 de supercomputadoras.

A su vez la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT), la mayor base de investigación y producción de armas de misiles y vehículos de lanzamiento de China y considerada la cuna de la industria aeroespacial china, se guía por el pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con características chinas de la Nueva Era ya que integra la importancia decisiva de 4 fundamentos teóricos:

a)Las "dos combinaciones” (两个结合) que Xi propuso por primera vez en julio de 2021, la importancia de combinar la teoría marxista con la destacada cultura tradicional de China, necesario para hacer realidad la visión de una nueva "civilización china moderna" (中华民族现代文明)

b)Fortalece las "Cuatro Conciencias" (四个自信) sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento presentadas por Xi Jinping ante XIX Congreso Nacional del PCCh en 2017 

c) Consolida las "Cuatro Confianzas" (四个自信) que promuevan Confianza en el Camino, en la Teoría, en el Sistema y en la Cultura que en octubre de 2017 se incorporaron al documento fundamental de la Constitución del PCCh

d) Alcanzar las "Dos Integraciones" (两种集成) de manera que se convierta al marxismo en inherente de China, a la cultura tradicional china en algo moderno y a la nueva cultura formada de ambos por su integración ”en una forma cultural de la modernización china”

Fruto de la investigación son los hitos históricos en la exploración espacial, como la Misión Chang'e-5 (嫦娥五) de retorno de muestras lunares en 2020 y la finalización de la Estación espacial Tiangong (天宫空间站) en 2022, una plataforma de experimentos espaciales multimódulo, ensamblada en órbita. Se trata de un laboratorio espacial tripulado a gran escala y a largo plazo, capaz de apoyar la vida y el trabajo en órbita de los astronautas a largo plazo.

Estos éxitos señalan un cambio de “seguir en el pelotón” a “correr cabeza con cabeza” y llegar a “liderar en campos tecnológicos clave. Según el Índice Global de Innovación, China ha pasado del puesto 14 en 2020 al 10 en 2025 entre las economías mundiales, al tiempo que mantiene su posición de liderazgo entre los 36 países de ingresos medios-altos.

La autosuficiencia tecnológica en la práctica

La determinación de China de alcanzar la autosuficiencia tecnológica es especialmente evidente en sus esfuerzos por reducir la dependencia de la tecnología extranjera en sectores críticos como los semiconductores, las infraestructuras 5G, la inteligencia artificial (IA) y el software industrial. Estos sectores se consideran vitales para la seguridad económica nacional y la competitividad tecnológica a largo plazo, lo que ha dado lugar a políticas de apoyo específicas, un aumento de la financiación para I+D y la colaboración del sector privado junto a las medidas del Gobierno chino.

El impulso hacia la autosuficiencia se ha visto especialmente impulsado por las sanciones de EEUU contra las empresas tecnológicas chinas. Desde 2018, las sucesivas restricciones estadounidenses a empresas tecnológicas como ZTE y Huawei han cortado el acceso a componentes esenciales, como semiconductores avanzados, equipos de fabricación y herramientas de software cruciales para la producción de chips y el despliegue de la tecnología 5G. 

Estas sanciones, destinadas a frenar el progreso tecnológico de China, sólo han reforzado la determinación de las empresas tecnológicas chinas de construir cadenas de suministro de alta tecnología independientes y resilientes.

También se observan avances notables en las industrias de la IA y los semiconductores. En el ámbito de la inteligencia artificial, gigantes tecnológicos chinos como Baidu y Alibaba han logrado avances significativos en el desarrollo de modelos de lenguaje grandes (LLM) y chips de IA, mientras que actores emergentes como DeepSeek han revolucionado la industria de la inteligencia artificial con sus modelos de lenguaje grandes de código abierto y bajo coste, lo que ha diversificado aún más el ecosistema de IA de China y ha reducido la dependencia de marcos y hardware extranjeros. 

En el sector de los semiconductores, empresas como Huawei han acelerado sus esfuerzos para desarrollar diseños de chips nacionales. La SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation) ha logrado avances considerables en la producción de chips avanzados utilizando procesos de fabricación nacionales, a pesar de retos como el acceso limitado a equipos EUV (litografía ultravioleta extrema) de última generación.

El liderazgo de China en tecnología 5G subraya la creciente autosuficiencia tecnológica del país e indica su sólida capacidad de innovación. Tomemos como ejemplo a Huawei. Este gigante tecnológico posee más del 20 % de las patentes 5G del mundo, que están dando forma a los estándares tecnológicos 5G. Mientras tanto, el país ha construido la red 5G más grande del mundo, con 4,71 millones de estaciones base 5G a finales de septiembre de 2025.

En cuanto a la tecnología de trenes de alta velocidad (TAV), que antes dependía de sistemas extranjeros, China opera ahora la red de TAV más grande del mundo, con 48.000 km de líneas, lo que representa más del 70 % del total mundial. El país también es líder en operaciones de alta velocidad, con trenes que circulan a velocidades de hasta 350 km/h. Además, China ha desarrollado tecnologías críticas, como el sistema de control de trenes CTCS-3+ATO mejorado con Beidou y 5G, que aumenta la capacidad de la línea en un 30 %. Este avance tecnológico ha permitido a China exportar su experiencia en tecnología HSR y asociarse con más de 40 países y regiones.

El sistema de navegación por satélite Beidou (BDS) es otro ejemplo claro de la autosuficiencia tecnológica de China. Tras años de dependencia del sistema GPS estadounidense, China completó el despliegue global de la Red Beidou-3 en 2020, estableciendo una infraestructura de navegación por satélite independiente. Proporciona cobertura global, ofrece servicios de sincronización, navegación y posicionamiento con una precisión de unos pocos metros para uso civil y de centímetros para uso militar y en servicios premium. El BDS es ahora uno de los cuatro principales proveedores de navegación global, con productos y servicios disponibles en más de 140 países y regiones. Su exclusivo servicio de comunicación por mensajes cortos ha demostrado ser invaluable en situaciones de emergencia, como rescates tras terremotos.

El XV Plan quinquenal impulsa aún más la innovación tecnológica de China

En la formulación del XV Plan Quinquenal (2026-2030), China ha elevado formalmente la «autosuficiencia científica y tecnológica de alto nivel» a una tarea estratégica nacional fundamental. Esto se ve respaldado por un crecimiento constante del gasto en I+D: el gasto de China en I+D superó los 506 000 millones de dólares en 2024. Entre 2021 y 2024, su gasto en I+D creció a una tasa media anual del 10,5 %, una de las tasas de crecimiento más altas entre las principales economías, lo que sitúa a China como el segundo mayor inversor mundial en I+D.

En 1998 la Academia de Ciencias de China implementó un proyecto piloto para la reforma del sistema de ciencia y tecnología cuyo objetivo era construir un Sistema nacional de innovación. En 2010, el Consejo de Estado decidió continuar su implementación de 2011 a 2020, centrándose en avances en altas tecnologías estratégicas, tecnologías para la subsistencia de las personas y la seguridad nacional. Se establecieron instituciones interdisciplinarias como los Institutos de Ciencias Biológicas de Shanghái, logros en campos estratégicos de alta tecnología como la subrasante de permafrost  del ferrocarril Qinghai-Tíbet. Se promovió la transferencia de tecnología mediante la colaboración entre la industria, la academia y la investigación, y se estableció una institución de investigación conjuntamente con el Instituto Pasteur de Francia.

A finales de 2005, el Instituto Hudson de EEUU publicó un informe titulado "El nuevo gran salto adelante de China", que analizaba la competitividad tecnológica de China. El informe se centró en tres casos de innovación independiente en China: 

a) el plan de China de lanzar 100 satélites en los siguientes años para formar un sistema global de observación terrestre.

Y surgidos de la labor de investigación del Instituk unto de Tecnología Informática de la Academia de Ciencias:

b) la supercomputadora Dawning 4000-A

c) el chip de CPU Loongson 2 compatible con los sistemas operativos Linux y Windows.

El desarrollo es la base

Una perspectiva histórica y totalizadora capta el quid de la cuestión y las cuestiones fundamentales, desde 1953 hasta el presente, 15 Planes quinquenales han sido testigos del gran salto de China desde la pobreza y el atraso a la prosperidad y la fortaleza, lo que ha llevado a un progreso significativo en la ciencia y la tecnología del país y lo ha convertido en una potencia científica y tecnológica de influencia mundial.

En octubre de 2025, las "Recomendaciones” del CC del PCCh para la Formulación del XV Plan Quinquenal (2026- 2030) incluyeron la "adherencia al desarrollo de alta calidad" como uno de los principios que deben seguirse. La aplicación del XV Plan Quinquenal serán 5 años clave para lograr básicamente la modernización socialista en 2035. Xi Jinping en el simposio del 30 de abril de 2025, afirmó claramente que: «debemos situar el desarrollo de nuevas fuerzas productivas, de acuerdo con las condiciones locales, en una posición estratégica más destacada» y que «no debemos olvidar nuestra aspiración original y convertir el beneficio del pueblo en nuestra orientación fundamental».

Esta modernización es un proceso histórico de progreso gradual y desarrollo continuo, se ha propuesto implementar la gran estrategia de "desarrollo acelerado" diseñado para fomentar la colaboración intersectorial, dando prioridad a los avances en campos críticos como la fabricación avanzada, la tecnología cuántica, la biofabricación y la IA incorporada.




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